Las decisiones de pedro
Introducción
Sin lugar a duda, todos hemos escuchado la personalidad de
Pedro, aquel discípulo de nuestro Señor Jesús el cual siempre al parecer se
adelantaba a cualquier situación. Algunos quizá nos identificamos con su
personalidad en ocasiones arrebatada e imprudente, otros quizá vemos con gracia
sus hechos, la realidad es que a lo largo de su vida nos dejo grandes momentos
y enseñanzas. En esta ocasión veremos tres momentos que marcaron esa vida para
ser lo que fue en su vida ministerial, tres veces que bajo de la barca
1. Dejando la Red
Mateo 4:18-20 – Andando Jesús junto al mar de
Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que
echaban la red en el mar; porque eran pescadores. 19 Y les dijo:
Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. 20 Ellos
entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.
Pareciera extraño seguir a un hombre desconocido solamente
porque dice Venid, la realidad es que tenemos que entender un poco lo que
pasaba en ese momento, para comenzar Pedro en ese momento era pescador.
La televisión nos vende una imagen muy bonita de los pescadores,
quienes trabajan en el mar al parecer sin preocupación alguna, la realidad es
que es una ocupación de mucho cansancio físico y mental, ya que el momento que
zarpas hacia las aguas no sabes si regresaras con algo para tu familia.
Puedes regresar como todo un héroe trayendo los mejores y mas
grandes pescados , o la otra es volver con las manos vacías, con la frustración
de que no sabes que pasara mañana, para muchos quizá fue el cansancio lo que
hizo que este hombre dejara la barca, pero hay una realidad mas grande, él miro
a los ojos a su Salvador.
A veces la rutina de la vida sin un Dios al cual servir nos hace
vivir cansados y frustrados, viviendo sin esperanza sin fe y sin un rumbo fijo,
pero cuando ponemos nuestros pies en el camino de Jesús, nuestra vida comienza
a tener sentido
2. Bajo a provocar un
Milagro
Mateo:14:27-28 – Pero en seguida Jesús les
habló, diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le
respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las
aguas.
Este momento la tormenta azotaba aquella barca, lo común seria
tratar de controlarla o meterse dentro de ella y sostenerse o hasta amarrarse
de una soga que este pegada a la barca por caso de algún accidente, pero en
contra de todo pronostico Pedro pide caminar sobre las aguas turbulentas.
Quiero suponer que sus compañeros pensaron que estaba loco por
lo que quería hacer, lo fácil en una tormenta espiritual es confiar de nuestra
capacidad, es amar el lugar donde estamos sentados aunque no conozcamos el
futuro inmediato, la comodidad en ocasiones nos hace aferramos más y más a lo
que nosotros creemos seguros, pero la realidad es que cuando la tormenta
resuena debemos aprender a confiar en Dios, y caminar sobre los problemas, el
problema no es la tormenta el problema es la falta de fe.
3. Dejando la barca para el reencuentro
Juan 21:6-7 – El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis.
Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de
peces. 7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro:
!!Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa
(porque se había despojado de ella), y se echó al mar.
Aquel hombre que seria pescador de hombres estaba pescando peces de
nueva cuenta, en este momento Pedro ya había negado a Jesús aún después de
haber estado tres años con Él, aún después de haber sido testigo de los
milagros mas sorprendentes, él había maldecido a escasos metros a su gran amigo
Jesús.
Desconozco el sentimiento que Pedro tenia al lanzarse de la barca y
comenzar a nadar, la emoción lo cubrió, y quizá en el camino el miedo, el
coraje a si mismo por la impotencia de haber fallado.
Cuando le fallamos a Dios aun después de haberlo conocido, lo común es
volver a hacer lo que hacíamos antes, pero Dios nos sigue mirando desde
la orilla, nos sigue dando instrucciones de bendición para darnos cuenta que Él
es el único camino.
Conclusión
No sé en que nivel de Pedro te encuentras hoy, si en aquel que
quizá que por primera vez dejaras la barca para seguirlo cansado de tantas
cosas de la vida cotidiana, o quizá estés a punto de caminar sobre tus
problemas viendo que la barca en donde estas no te llevara a un buen destino, o
en su defecto deseas regresar a aquel que algún día te llamo de las tinieblas a
su luz admirable para decirle que efectivamente si lo amas.
Cual sea tu situación las tres comparten algo en común, en todas
descendió para ir a donde estaba Jesús, enfoquemos nuestra mirada a dónde Él
esta, y bajemos de nuestra barca.
Palabras que dijo pedro
1Pe 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa,(E) pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
1Pe
2:10 vosotros que en otro tiempo no
erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais
alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.
1Pe 2:23 quien cuando le maldecían, no respondía con
maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga
justamente
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